Llegó Héctor-san a Osaka. Qué alegría. Ayer fuimos con Henri a una reunión del Club Vespa en Japón. Nos enteramos de la reunión buscando en la página que Enrique Mujica (sí, ese mero) nos hizo favor de recomendar.
Total que buscando el susodicho punto de reunión (yo llamé antes para confirmar, en mi limitadísimo japo) pensamos que lo más obvio sería que hubiera motos afuera... pero no!!! Aquí no toman y beben, así que llegaron en bici o en metro.
Los cuates felices de saber del Club Vespa de México, nos enseñaron sus celulares con fotos de sus motos. Comimos juntos y nos tomamos muchas fotos. Al final, hicimos una rifa de unas playeras que trajo Henri pa´regalar. Me dio muchísimo gusto verlo tan feliz.
En realidad, Henri es feliz nomás de vivir... y me contagia.
Soy muy afortunada de que haya gente como él y todos mis amigos en mi vida. ¡Gracias!
Oyasuminasai!